jueves, 11 de noviembre de 2010

Un "Sin sentido" improvisado.

Sonrió como una tonta, con una copa de whisky en su mano derecha, y un Lucky Strike en la izquierda. Así, destornillándose de la risa, la encontré yo. Sus labios presumían un fuerte color rojo: Sentí lástima por esa alma perdida. Su cabello llevaba un tono rubio platinado, estaba alisado. Se veía terriblemente dañado, en sus tiempos quizás, debió ser hermoso. Me mantuve rígido y tenso, al saber sus pasos acercándose. Se dejó caer en el taburete que estaba a mi lado, y de ahí me sonrió. Una sonrisa ebria.
-¿Cómo te llamas? -me preguntó en tono que sólo sonó un poco burlón debido al alcohol que estaba confundiendo a su cerebro.
-John -Contesté tímidamente- ¿Y el tuyo?
-Vane -Responde entre risas sin sentido- Vanessa.
-¿Vanessa? -repito distraído, buscando mi billetera para pagar e irme luego de ahí.
Continua con su risa, que comienza a incomodarme. Su brazo va con cantidad de pulseras brillantes, de distinto color y tamaño.
-¿Te vas ya? -Pregunta un poco sorprendida al ver que me levanto y me voy- ¿Te molesto, acaso?
-Es tarde -Digo encogiéndome de hombros- Mañana es un nuevo día.
-Es sábado -Dice seriamente. Las ojeras se vislumbran bajo sus ojos enrojecidos y tristes- No se trabaja en sábado.
-Eh... De todos modos tengo sueño.
Suspira y se vuelve para apoyar los brazos en la mesa, donde ya la aguarda otra copa más. ¿Sexta, tal vez? Este tipo de vida no es digno en una mujer.
-¿Por qué estás aquí? -Pregunto con cautela.
-Es viernes en la noche -Responde sencillamente, con una sonrisa amarga- Las mujeres desean hacer esto los viernes en la noche. Que no se atrevan a hacerlo, es otro tema.

Sí. Definitivamente, terminaré con ella.

1 comentario:

  1. Me gusta :)
    al parecer ambos sentimos afecto por los Lucky Strike.

    Saludos.

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